El pasado 6 de Mayo, el alumnado de inglés del CPEPA Jacetania tuvo la ocasión de cambiar su hora de clase habitual por unas prácticas “live” de Listening y Speaking con la diplomática estadounidense Nhu Vu, alumna de alemán en nuestro Centro. Nativa inglesa-vietnamita, abogada con más de 10 años de trayectoria diplomática por medio mundo, nos ofreció una interesantísima charla-tertulia en la sede del CPEPA, despertando tanto interés que incluso el aula más grande se quedó pequeña.
Con su simpatía y cercanía no sólo ha conseguido una alta participación de los cerca de 50 participantes, que se aplicaron con numerosas preguntas, sino que también cautivó a los asistentes con su gran dominio de las numerosas lenguas que han marcado y determinado su vida: Hija de refugiados vietnamitas, los denominados boat-people, creció y se educó en EE.UU., estudió derecho e integró el Servicio Exterior de EE.UU. Su trabajo, primero como abogada corporativa y luego como diplomática, ha incluido estancias en Nueva York, en Beijing, China, Río de Janeiro, Brasil, Oslo, Noruega, Washington D.C., Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam. Entre sus tareas: brindar servicios a ciudadanos estadounidenses, servicios consulares, trabajar como oficial de guardia en el Centro de Reducción de Riesgos Nucleares, informar sobre seguridad en el período previo a los Juegos Olímpicos en Brasil o asuntos económicos en Vietnam, entre otros.
Actualmente está en Jaca por amor: conoció a su esposo en Beijing, oriundo de España, socio de una tienda de material deportivo, y con quien Nhu tiene dos hijos. Escolarizados en el Colegio Monte Oroel, a su corta edad, ya son plurilingües y muy mentalizados con la importancia del aprendizaje de idiomas. Su próximo destino será Taipei, Taiwán. Todo un reto para el que actualmente está refrescando el chino mandarín y enseñando este idioma a sus hijos para que estén preparados para cuando empiecen el nuevo curso escolar allí. ¿Cómo aprender con éxito un idioma? Nhu ha recomendado a nuestro alumnado incidir en aquellas destrezas que más les interesen y más útiles les resulten y, sobre todo, con la sonrisa afirmativa y cómplice del profesorado: no perder nunca el contacto con el idioma, dedicándole, por ejemplo, unos diez minutos diarios – la perfecta invitación a seguir practicando inglés, francés o alemán durante las vacaciones de verano.